El mundo de la moda siempre ha ido de la mano con el de las tartas, aunque muy sutil. Este año y el pasado las zapaterías han vuelto a retomar los metálicos para zapatos y yo en concreto me he comprado dos pares, jjja. Las tartas metálicas son un clásico, pero este año están volviendo con más fuerza.
Oro, plata o un sutil tono nacarado, sirven para que las tartas brillen y sean adorablemente elegantes.
Me encanta esta gama de colores, el marmolado de la base en tonos grises le sigue una elegante tarta blanca pintada a mano y sobre ella, un rosa maquillaje ideal. Las flores le dan un toque informal, pero elegante y completan la tarta.
Las dos siguientes son antagónicas, una tarta moderna, donde predominan las lineas y una tarta mucho más clásica, cada una para un estilo de boda diferente, pero igual de elegantes las dos.
Esta tarta rompe, es hexagonal con la aristas en dorado y una explosión de color, un marmolado muy sutil la recubre. ¿No me digáis que no es perfecta?
En las siguientes podemos ver una técnica mucho mas sutil de tonos dorados
Tonos nacarados, o mucho mas definidos, ¿que te convence más?
Las tartas de chorretes o drip cake también tienen su momento dorado que las hace increiblemente bellas ¿verdad?
Mil y una propuesta que se nos han colado en tendencia este año, y mucho me temo…que han llegado para quedarse, así que no te resistas.
Una apuesta, más modera o más clásica para la tarta de la boda, pero para brillar aun más. Como esta última que es una genialidad de Sweet Mama

Fotos via Pinterest